Capitulo.42

Capitulo.42

Daniela dejo pasar a David, los dos se sentaron juntos para hablar.

Daniela: David yo, te quiero, te quiero, te quiero. Podría repetirlo hasta que mis labios se secasen y las palabras dejasen de tener sentido. Podría escribirlo en alemán o en chino, al revés, con letras rojas o con tinta invisible. Podría tatuármelo en la frente, podría escribirlo en un puente o ponerlo en un candado y tirar la llave al mar como hizo Mario Casas en A 3 metros sobre el cielo y Tengo ganas de ti. Podría hacer que un avión lo escribiese en el cielo, como en las películas, o que apareciese en el marcador en medio de un partido. Pero no me gustan los aviones, ni voy a ver los partidos, no sé hablar chino ni alemán, me dan miedo las agujas y nunca se si encontrare tinta invisible. Tal vez algún día ese puente se derrumbe, o tal vez la llave volviese algún día a la orilla. Solo me queda poder decírtelo.

David: ¿Por qué no me has dicho esto antes?

Daniela: No sé, no estaba segura.

David: ¿De que no estabas segura?

Daniela: De que esto pudiese funcionar.

David: ¿Y ahora sí?

Daniela: Si los dos ponemos de nuestra parte, sí.

David: Funcionara te lo aseguro. ~Tímidamente se acerca a los 

labios de ella, la besa.

                     *** *** ***

Blas nada más pisar su tierra murciana se sentía en casa, tenía planeado primero pasar la tarde con su familia y amigos y por la noche si Trina aceptaba ir a cenar juntos.

                     *** *** ***

Acababan de poner las listas con los resultados de los exámenes, Zaida espero a que todos lo mirasen para ser la última y poder mirarlos ella tranquila.

Después de unos 15 minutos esperando por fin se acercó. Busco su nombre y ahí estaba.

Zaida: ¡NOTABLEEEEEE! ~Grito emocionada~, ¡AHHH!

No le importaba que se la quedasen mirando, eso era lo de menos, salió dando botes de felicidad del edificio y cuando cruzo la puerta paro en seco.

Debía de haberse chocado con alguna puerta y estar inconsciente en el suelo porque lo que estaba viendo no podía ser, mejor dicho a quien estaba viendo.

Corrió hacia él y lo abrazo con si la vida le fuera en ello.

Zaida: ¿Qué haces aquí rubio? ~Le pregunto con su mayor sonrisa en la cara.

Dani: ¿No puedo venir a ver cómo has suspendido? ~Bromeo.

Terminaron de abrazarse.

Zaida frunció el ceño mientras aun sonreía.

Zaida: Pues lo siento  pero vas a tener que volverte a casa porque “yo” ~Señalándose a ella misma~. No he suspendido nada.

Dani: Bueno, entonces tendremos que celebrarlo, ¿qué te parece si vamos a comer?

Zaida: ¿Yo contigo a comer? ~Fingiendo que se ofendía.

Dani: Pues claro ¿con quién sino?

Zaida: No se ~Encogiendo los hombros~. Es que eres demasiado feo como para comer contigo en público.

Dani: Que chistosa… ja, ja. ~Puso cara de cachorrillo~. Pues que sepas que eso me ha dolido.

Zaida: Mentiroso. ~Dándole un puño en el brazo.

Dani: Bueno ¿entonces qué?

Zaida: Vamos a comer a casa que seguro que mi madre está deseando saber cómo me ha ido.

Dani: Me parece bien.

                    *** *** ***

Álvaro en cambio después de estar con todos su familiares en casa, en cuanto pudo entro en su cuarto se tumbó en su cama, y saco esa carta que aún no había abierto.

Miraba el sobre y se imaginada que podía poner, como sería su letra… Miles de cosas.

Se sentó en el borde de la cama y lentamente abrió la cara.

Lo primero que noto es que era la letra era muy cuidada.

Comenzó a leer.

Hola mi Policeman favorito, por no decir único, que lo eres.  Con esta carta no te voy a decir que te amo como muchas otras, aunque mentiría si lo negase, pero aunque  no te conozco, aunque yo lo sé todo de ti, pero no me refiero a conocerte de esa manera, espero que tu si me entiendo a lo que me refiero…. Pero no te digo que te amo aun que me gustaría por que no se si planeo emplear esas palabras en un futuro.  Ya que los “te amo” más lindos son los que se dicen con acciones, no con palabras… El solo hecho de que me hayas conocido, me hace muy feliz, al menos a mí. Y estaré aún más feliz la próxima vez que tenga el placer de verte, así sean 2 segundos, 10 minutos, o quién sabe si más tiempo.

PD: Sonríe, porque tu sonrisa es muy especial, ya que cada vez que sonríes mi vida se me hace menos cuesta arriba.

                                                          Besos, Silvia.

La sensación que tenía Álvaro al terminar de leerla era de sentirse cuidado y muy querido. Quería volver a Silvia, si así se llama la chica, y darle mil gracias, por preocuparse a si por él, ya que según él no se lo merecía.

Se acercó el papel de la carta a la nariz y lo olio, olía a un perfume muy dulce como a vainilla mezclado con un punto de fresa. 

Y con ese olor clavado en su cabeza se tumbaba otra vez.

Suspiro.

Álvaro: Espero volverte a ver pronto Silvia ~Deseo en voz alta.

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Holaaaaa, os traigo una buena noticia voy a subir otro cap mas este fin de semana- ¡¡weee!! jaja ¿Que parejita va siendo vuestra favorita? ¿Que creéis que va a pasar generalmente? Quiero saber lo que pensáis. 

Gracias por leer mi novela. Besos