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martes, 30 de diciembre de 2014

Capitulo.85

Capitulo. 85

Las cosas no iban bien, como en toda relación, siempre se mete la pata y en la de Dani y Zaida, ambos habían cometidos errores.

Errores muy gordos.

Los días pasaron y Zaida no tenía ganas de nada (Dani estaba igual). Los dos estaban destrozados.

Quizás lo mejor hubiera sido que nunca hubieran empezado a ser algo más que amigos.

La noche antes de tener que ir a Cádiz para ver si estaba todo bajo control para la boda no podía conciliar el sueño.

Su mente no la dejaba, y su corazón mucho menos.

Le dolía el pecho izquierdo, ese es el dolor del vacío de un amor.

Pero después de un largo rato poco a poco y sin darse cuenta se fue quedando dormida.  Y allí en el país de Morfeo, su corazón le puso las puntas sobre las ies a su estúpido cerebro.

“-¿De verdad que no puedes perdonarlo? Vale que lo que te ha hecho es una putada, pero entre tú y yo, tú le has hecho putadas y guarradas peores y él no ha salido corriendo a la primera de cambio, no como otras. Y vale que lo que era vuestro comienzo se ha ido a la mierda, pero lo importante en las relaciones no es el comienzo, si no el preocuparse de que nunca tengan fin. No seas estúpida que un tío como Dani ya quedan muy pocos y que te quieran como él, aun menos.

-No quiero hacerle más daño

-¿Más daño?  ¿Que el que le has hecho ya y le estás haciendo? Eso es imposible.

-Podrías ser menos borde no.

-Y tu menos cabrona, que vas de santa y después mira.

-¿Qué es lo que tengo que hacer entonces para que dejemos de sufrir?

-Perdónalo, perdónate por todo el daño que le has hecho y dejar el pasado atrás. Vivir el presente.”

Zaida se despertó de golpe, tenía la respiración agitada y estaba sudando.

Se levantó de la cama y lentamente se dirigió hasta el baño. Allí se colocó en frente del lavado y observo su rostro en el espejo.

Tenía mala cara.

Abrió uno de los grifos, metió sus manos debajo de este para que se mojasen de agua. Después se pasó las manos por la cara para espabilarse. Se secó las manos en la toalla que había junto al lavabo y posteriormente la cara.

Volvió la vista a su reflejo en el espejo.

Y de repente algo cambio en Zaida que la hizo racionar.

Rápidamente salió del cuarto de baño y sin pasar si quiera por su habitación para cambiarse fue había el salón en busca de las llaves del coche de su madre.

Nada más entrar en el salón las diviso allí, en aquel cuenco que utilizaban para tener siempre localizadas siempre las llaves.

Se acercó hasta la mesa y las cogió, miro las llaves por un par de segundos. No se lo iba a pensar más.

Estaba por salir cuando recordó que tenía que hacer algo.

Cogió del salón un folio que dejo en la nevera sujeto por un imán en el que ponía: “Mama, no te preocupes, he ido a Madrid. Besos –Z”
                          *** *** ***
Volvió al lugar de origen de todo, de donde nunca debió irse.
Madrid.

En cuanto entro en la ciudad se sintió de otra forma, se sentía en casa. Y ya hacia un tiempo que no se sentía así. Demasiado.
                          *** *** ***
Cuando por fin estaba delante del piso, comenzó a pensar que le iba a decir, que palabras iba a utilizar para no parecer una completa estúpida.

Abrió la puerta del portal. Se detuvo en el cuándo entro completamente, allí no había cambiado nada.

Todo seguía igual, como debía ser, bueno, casi todo. Porque ella si había cambiado, después de mucho por fin iba a dejar de huir. Dejar de ignorar el amor y enfrentarse a él.

Presiono el botón del ascensor y espero impaciente a que este bajase de la planta en la que se encontrase, las puertas se abrieron y ellas no perdió apenas segundos para entrar.

Apenas eran unas plantas lo que tenía que subir pero se le hizo que ese ascensor no avanzaba nunca.

Las puertas se abrieron. Salió del ascensor.

Estaba frente a su puerta. Decidida llamo al timbre y espero unos segundos a que abriese. Nadie. Volvió a pulsarlo por segunda vez. Ninguna respuesta. Le parecía tan raro que no abriese. Quizás estuviese dormido, ya que él no era muy de madruga. Se agacho y de debajo del felpudo cogió la llave de emergencias.

Al entrar no vio nada. No había nada, el piso estaba completamente vacío. Salvo una caja de cartón que andaba por una de las esquinas del salón.

Entro en la habitación de Dani. Vacía. No hay ni un mísero mueble, se lo había llevado todo, todo menos los recuerdos que había vivido juntos en esa casa.

Su peor pesadilla se había hecho realidad.

Se había ido.

martes, 2 de diciembre de 2014

Capitulo.84

Capitulo.84

Zaida andaba lo más rápido que podía por las calles de Badajoz, más que enfadada estaba molesta de que Dani hubiera echado a perder una noche tan perfecta.

Sintió como alguien caminaba detrás de ella.

Seguramente sería Dani.

Acelero un poco más para alejarse de él.

Sin esperárselo la cogieron bruscamente del brazo y un tipo la acorralo contra una pared. Zaida intentaba salir de aquel lugar, pero el tipo era muy fuerte. El tipo comenzó a besarla y a manosear. 
La respiración de Zaida era agitada no sabía qué hacer, estaba bloqueada. Solo podía hacer una cosa, gritar.

Zaida: ¡¡DANIIIIII!! ~Grito con todas sus fuerzas.

Tras haber gritado el tipo la beso para callarle la boca.

Para escapar de ese horrible beso, ella le mordió la lengua.

X: ¡¡AAHH!! ~Se quejó~, ¡Serás puta, ahora veras! ~La empujo para hacerla caer al suelo.

Y hay la golpeo en la cara.

Zaida comenzó a llorar. Las lágrimas que flotaban de sus ojos le nublaban la vista.

El tipo estaba a punto de repetir otra vez la acción cuando como si de la nada hubiera salido, apareció su héroe. Dani evito que volviera a golpearla empujando al tipo. Ambos empezaron a pelearse. 
Al cabo de unos minutos Zaida separo a Dani para que parase si no acabaría matándolo.

Dani: Cojamos un taxi ~Dijo casi sin aliento y muy agitado.

Zaida asintió.

Como Dani les pidió a Beatriz y Alberto que por favor terminasen ellos de cenar y siguieran con su noche, la casa estaba vacía y no tenían que dar al menos por ahora ninguna explicación.


Fueron directos a la habitación.

Zaida le pidió a Dani que se sentara en la cama mientras ella a buscar una cosa. Él obedeció y la espero sentado, ella regreso con 
un pequeño neceser botiquín.

Zaida  se sentó junto a Dani, y comenzó a rebuscar algo en el neceser. Pero él puso una de sus manos en una de las mejillas de 
Zaida para que ella lo mirara. Él se acercó más a ella para observar mejor el golpe que tenía en la cara.

Dani: Ese capullo te ha dado bien fuerte ~Mascullo mientras acariciaba delicadamente la mejilla.

Zaida no dijo nada, solo se limitó a curarlo. Solo quería olvidar lo ocurrido. Cuando termino, fue Dani el que la curo a ella, terminando con el mejor remedio para todas las heridas un beso.

Zaida: Gracias ~Susurro.

Dani: Si te llega a tocar más de la cuenta te juro que lo hubiera matado. ~Dijo muy serio.

Zaida: Ya está Dani ~Abrazándolo~, Gracias a ti no a pasado nada.

Dani se recostó por lo que ambos quedaron acostados en la cama, 
Zaida encima de Dani.

Dani la miraba triste mientras que le acariciaba la cara.

Zaida lo beso.

Pero algo raro pasaba, Dani no le seguía en el beso.

Zaida se a parto un poco y lo miro extrañada.

Dani: Tengo que contarte algo…

Zaida: Dani me estas asustando.

Dani: Sé que esta noche he sido un gilipollas y ya tendría que tener superado que te acostases con Alex, pero aun no soy capaz, por eso creo que debes saber que…

Zaida: ¿Qué? Suéltalo

Dani: Una de las noches, ya hacía mucho que tu habías ido, una amiga vino a casa a hacerme compañía, comenzamos a beber, se nos fue la 
mano con la bebida ~Zaida se levanta de encima de él y se pone de 
pie.

Zaida: Por favor, no puede ser lo que estoy pensando. ~Poniéndose tensa.

Dani: Nos acostamos, pero no fue nada, un simple revolcón de borrachera.

La respiración de Zaida comenzaba a agitarse.

Dani: Dime algo por favor. ~Levantándose y poniéndose a su lado.

Zaida: ¿Por qué no me los has dicho antes? ¡EH! ¿¡PORQUE!? ~Comenzó a golpearlo en el pecho~, CUANDO TU ME PREGUNTASTE TE RESPONDI SINCERA, SABIENDO LAS CONSECUENCIAS QUE ESO TENIA.

Dani: Tenía miedo.

Zaida: ¡¿Y YO QUE!? TAMBIEN TENGO MIEDO, TENGO MIEDO A ESTA MALDITA RELACION QUE TENEMOS, MIEDO A QUE SIEMPRE ESTEMOS ASI…

Dani: No pienses así.

Zaida paro de golpearlo.

Zaida: Ambos sabemos que esto nunca va a funcionar, por que como tú bien has dicho, lo nuestro también fue un revolcón de borrachera. ~Le dijo con lágrimas en los ojos.

Dani: Zaida yo te amo.

Zaida: No te creo. Sal de la habitación.

Dani: Lo de aquella noche no significo nada.

Zaida: ¡LO MIO CON ALEX SI QUE NO SIGNIFICO NADA, NO SABES LO QUE FUE QUE EN CADA CARICIA QUE EL ME DABA YO DESEASE CON QUE FUESES TU!

Dani: Por favor.

Zaida: ¡QUE SALGAS! ~Le ordeno.

Dani suspiro profundamente y salió. Zaida cerró la puerta de un portazo.

Pero Dani no se iba a rendir. Estuvo toda la noche suplicando que le abriese la puerta mientras que la escuchaba llorar.

                      *** *** ***

Zaida a la mañana siguiente cuando salió de la habitación, se encontró con Dani que estaba dormido en el suelo junto a su puerta.

Estaba claro que no se había movido de allí.

Sigilosamente fue hacia el salón, donde estaba su madre como era de esperar ya que era Domingo.

Beatriz: ¿Se puede saber por qué Dani está durmiendo en el pasillo? ~Le pregunto sin ni siquiera decirle Buenos días.

Zaida: No quiero hablar de ello.

Beatriz: ¿Es por lo que te dijo en la cena?

Zaida: ¡NO! ¡NO DE LA CENA NO ME IMPORTO! ¡PERO ES QUE HAY COSAS QUE DUELEN MUCHO MAS! ¡COSAS QUE CREIA QUE ERAN ESPECIALES PARA LOS DOS! ~Dijo gritando.

Beatriz: Lo primero, a mí no me grites que te estoy hablando bien. Y lo segundo podrías explicarte mejor.

Zaida: ¡Dios! Mama joder se ha acostado con otra.

Beatriz: Bueno, eso no es bueno, pero tú por ejemplo te casaste con otro.

Zaida: ¡¿Por qué NADIE ME ENTIENDE?! NO ME IMPORTA CON CUANTAS SE QUIERA ACOSTA POR MI COMO SI SE QUIERE IR DE PUTAS, A MI ESO NO ME IMPORTA YA, PERO LO QUE ME DUELE ES QUE LO HAYA HECHO DE LA MISMA FORMA QUE FUE NUESRA PRIMERA VEZ.

Dani entro en la cocina lo más seguro es que los gritos lo hubieran despertado.

Beatriz: Creo que tenéis mucho de qué hablar. ~Negando con la cabeza por aquella terrible situación.

Zaida: Yo no tengo que hablar nada más con él. ~Comento sin siquiera mirarlo a la cara.

Dani: Zaida a mí me gustaría…

Zaida: Nada. Quiero que te vayas. Se acabó.

Dani: ¿Así sin más? No me vas a dejar explicarme.

Zaida: ¿Qué me quieres explicar eh? ¿Detalles quizás? No gracias, no quiero saberlos. ~Hizo una pausa~, Y por cierto, la última vez que nos veamos será en la boda, no quiero que me busques ni nada por el estilo. Esta vez se acabó de verdad.

Zaida sin nada más que decir camino hacia el pasillo, tras ella su madre para intentar hablar con ella. Y Dani