Capitulo.33

Capitulo.33

Carlos abre los ojos y al ver a Zaida una sonrisa verdadera se establece en su cara.

Zaida: ¿No nos íbamos a desayunar?

Carlos: ¿Estas segura? Aquí también nos lo podemos pasar muy bien. ~Comenta con cara de pillín.

Ella niega con la cabeza riendo. Carlos se levanta la coge de la mano y susurra “Vamos”, comenzando a andar.

Salen fuera del hotel y suben a un taxi que estaba esperando en la entrada, “¿Dónde me lleva?” Piensa Zaida. Pero no le pregunta  quiere que él la sorprenda.

                      *** *** ***

Álvaro, Blas, David y Dani están en un descanso del último ensayo de sonido de  la mañana antes del concierto, que es esa misma noche, pero están nerviosos porque Carlos se ha tenido que quedar en el hotel porque decía que no se encontraba bien, quieren que se recupere y además no quieren suspender ningún concierto.

David: Tíos cambiar esas caras que Carlos con un poco de chocolate esta como nuevo.

Dani: Pues entonces le voy a comprar un kilo de chocolate solo para que no enferme ~Bromea.

Blas: Buah es que claro como es rubio pues tiene las defensas más bajas.

Dani: ehhh ~Se queja~ Que yo también soy rubio.

Álvaro: Si, pero lo que Blas quiere decir es que Carlos es de otro tono, el tono del rubio tonto.

David: Mmmm… o enamorado.

Blas: Enamorado es lo que estas tu toligh.

David mira a Blas con cara de “te mato”.

Blas: No me mires así que es verdad o me vas a negar que estás 

enamorado hasta los huesos de Daniela.

David: Me la suda. Paso de ella.

Álvaro: Sabes que eso que acabas de decir es mentira.

David: Hay más tías, y más fáciles.

Dani: ¿Ese es tu problema? ¿Qué es difícil? Te pasas la vida quejándote de que ninguna te produce nada, que son todas iguales, y cuando tienes a una que merece la pena y que realmente te gusta, no haces nada. ~Hace una pausa para negar con la cabeza~. Bravo tío. Sabes perfectamente que puedes hablar, coquetear, besar o incluso hasta follar con otras, que a la hora de la verdad es ella por la que más te rallas, por la que te preguntas porqué eres tan gilipollas y por qué no te pone las cosas más 

fáciles.

David: Vaya ahora soy todos unos expertos en el amor ~Dice frunciendo el ceño mientras baja las escaleras del escenario para irse.

Blas: Creo que no se lo ha tomado muy bien.

Dani: Es hora de que abra los ojos, sino perderá al amor de su vida.

Álvaro: Hablas como si supiese lo que es sentir ese amor.

El rubito se encoge de hombros sin saber que decir.

                      *** *** ***

Carlos seguía sin decir palabra a Zaida de donde la llevaba, pero ella no tendría que esperar mucho más, porque ya estaban a medio camino.

Unos 15 minutos después, él mando al taxista que parase, para poder bajarse. Y así hicieron. Zaida se dio cuenta de que el edificio que estaba delante de ellos era un cine.

Zaida: ¿Qué hacemos aquí en un cine a estas horas? ~Pregunta embrollada.

Carlos: Desayunar. ~Responde de lo más normal.

Él la coge de la mano y comienza a andar para entrar.

Estaba completamente vacío no había nadie, solamente ellos. 

Subieron por las escaleras mecánicas hacia la segunda plata, allí entraron en una tienda, en la que estaba un chico que trabajaba allí, le dio a Carlos dos batidos y unos donuts. Carlos volvió a reanudar el paso saliendo de la tienda y esta vez subiendo por otras escaleras mecánicas que llevaban a la tercera y última planta, la de las salas de cine.

Entraron en una de las salas, se sentaron en la última fila, estaba todo a oscuras.

Zaida: ¿Qué se supone que hacemos?

Carlos: Desayunar en el cine.

Zaida: ¿Estas intentando sorprenderme? ~Sonriendo.

Carlos: Error, sorprenderte no, conquistarte sí. ~Le responde mientras la mira d reojo.

En la pantalla comienza una película, pero Zaida no le presta atención, le parecen muchos más entretenidos los ojos de Carlos. 

Este le da a ella uno de los batidos y donuts que había comprados anteriormente.

Unos 20 minutos Zaida intenta concentrarse en su desayuno, pero hay una pregunta que le ronda la cabeza y que le gustaría obtener su respuesta.

No puede más así que, cuando ve que él también ha terminado de desayunar escupe la pregunta.

Zaida: Para ti, ¿Qué es el amor?

Carlos no responde, no se oye nada excepto el audio de los actores de la película que se está reproduciendo. Carlos la mira de reojo, a ella le brillan, “es preciosa no me la merezco” piensa él.

Carlos: Es justamente lo que siento cuando te veo. ~Responde tímido.

Ella no se esperaba para nada esa respuesta, no sabe que decir, le aparta la mirada para no sentirse incomoda. Carlos piensa que Zaida se ha molestado por su respuesta y decide que lo mejor es regresar al hotel.

Carlos: Es tarde será mejor que vayamos al hotel o los chicos se darán cuenta de que no estoy allí ~Comenta.

Zaida: ¿Y por qué tendrías que estar allí?

Carlos: Porque les he dicho que no me encontraba bien para estar contigo.

A Zaida los ojos se le abren como platos, no se lo puede creer, ha mentido para pasar tiempo con ella, eso es muy tierno pero está mal y no debería haberlo hecho.

Zaida: ¿Pero en que estabas pensando? ¿y el ensayo que tenías esta mañana que ehh? ~Levantándose de su asiento.

Carlos se levanta al igual que ella. Salen de la sala y van hacia las escaleras mecánicas.

Carlos: No pensaba en nada, solamente en ti.

Zaida: Pero no debes faltar a los ensayos y mucho menos por estar conmigo.

Carlos: No hay quien entienda a las mujeres.

Ya bajando por las escaleras.

Zaida: ¡dios! Eres tan idiota a veces Carlos.

Carlos: mmm… vale ahora soy un idiota ~Poniendo los ojos en blanco.

Zaida: ¡No te soporto! ~Da un paso hacia adelante para adelantarse, pero no se da cuenta de que aún queda un escalón y tropieza.

Carlos rápido la agarra por la cintura evitando que caiga. Bajan de las escaleras y aun él la tiene agarrada, ella se gira para mirarlo, tenerlo cara a cara.

Y cuando mira los ojos de él, los ve impregnados de preocupación, no puede aguantarse las ganas y lo besa.

                       *** *** ***

Después del ensayo.

David se había ido enfadado. Marta llamó a Dani para preguntarle si podían verse, él le dijo que si y fue a buscarla. Solo quedaban Blas y Álvaro que no sabían que hacer.