Capitulo.73

Silvia había ido a pasear un pequeño jardín que tenía el hotel.

Zaida: Silvia espera ~Dijo un poco más alto de lo normal para que ella las escuchase.

Silvia se giró de golpe.

Silvia: ¡¿Qué haces aquí?! ¿Qué haces con Alejandro? ¿¡Sabes lo mal que lo está pasando Dani!?

Zaida se sorprendió muchísimo era la primera vez que veía a 

Silvia fuera de sus casillas.

Zaida: Si te tranquilizas te cuento.

Silvia: ¿Cómo quieres que me tranquilice después de lo que  has hecho? Yo pensaba que tú eras una persona legal y mírate.

Zaida: Sé que lo que he hecho está mal, pero yo tampoco es que este aquí para bailarte una sevillana ehh yo también lo estoy pasando muy mal…

Silvia: Si, pero bien que andas con Alejandro.

Zaida: Alex solo es un amigo.

Silvia: No te creo.

Zaida: A mí eso me da igual, lo único que te pido es que no les digas nada de que me has visto.

Silvia: Y como pretendes que no le cuente esto a Álvaro, él y yo nos lo contamos todo. Además yo no pienso mentirle.

Zaida: No sería mentirle, solo sería no decírselo.

Silvia: Además porque tendría que ayudarte, no te lo mereces.

Zaida: Lo primero yo siempre he sido buena contigo y lo que haya pasado entre Dani y yo no te incumbe así que ya vale…

Silvia: Pero es que no lo entiendes, Dani no es el único que lo pasa mal, nosotros también al ver que él está mal. Somos sus amigos y nos importa.

Zaida: Mira está claro que no vas a entrar en razón, así que haz lo que quieras, no pienso seguir haciendo la tonta. ~Dándose media vuelta y yendo hacia la habitación.

El encuentro con Silvia la había puesto de los nervios necesitaba relajarse, por lo que se puso el bikini y se fue a la piscina del hotel a tomar un poco el sol.

Puso la toalla en el césped y allí con los ojos cerrados se quedó perdiendo la noción del tiempo.

Se estaba quedando dormida cuando siente que alguien mojado se pone encima de ella, abre los ojos rápidamente, se encuentra con Alex sonriendo.

Alex: ¿Estabas dormida?

Zaida niega con la cabeza sonriendo un poco.

Alex inclina la cabeza un poco y le da un pequeño beso.

Zaida pone su mano en el pecho de él, para empujarlo y así hacer que se separe.

Zaida: Me parece que se te ha olvidado que tus padres no están…

Alex empieza a hacer cosquillas a Zaida.

Alex: No se me ha olvidado, pero me gusta besarte ~Mientras se humedece los labios.

Zaida no podía parar de reír.

Zaida: ¡PARA POR FAVOR! JAJAJAJAJA ¡PARA!

Alex: ¿Qué prefieres beso o cosquillas? ~Pregunta mirándola a los ojos picaron.

Zaida: Beso, beso.

Alex para de hacerle cosquillas, acerca su cara a la de ella, nota su respiración. La besa cariñosamente.

Cuando el beso termina Alex se queda mirando los ojos de Zaida.

Alex: Lloras por las noches ¿verdad? ~Pregunta sin venir a cuento.

Zaida: ¿Qué? ~Pregunta confundida~, ¿Por qué preguntas eso?

Alex: Porque todas las mañanas me quedo un par de minutos para observar tu rostro, siempre tienes los ojos tristones como si hubieras estado toda la noche llorando.

Zaida cierra los ojos y asiente para afirmar que lo que él está diciendo es verdad.

Alex: ¿Por qué lloras por las noches? ~Pregunta interesado mientras le acaricia a ella una de las mejillas.

Zaida: No tienes por qué saberlo…

Alex: Pero quiero saber por qué estas mal…

Zaida hace que se quite de encima de ella.

Zaida: Ya te dije que no te iba a contar nada de mi pasado, no insistas. ~Levantándose para tirarse a la piscina.

                *** *** ***

Los chicos por fin habían vuelto a Madrid, necesitaban verse todos, con todos. Se echaban de menos, eran una familia y la familia tienes que reunirse después de un viaje.

Quedaron en un local tranquilito para tomar algo y picotear.

Blas estaba con Erika.

Carlos antes de volver a Madrid había pasado a por Inma, quería conocerla más a fondo.

David el enamorado ni se pasó por su casa fue directo a ver a Daniela.

Álvaro como Silvia no estaba se quedó con Dani haciéndole compañía hasta que dio la hora y se fueron al local.

La noche pasaba como siempre, aunque en el ambiente se notaba que algo había cambiado.

Dani seguía igual pero al menos intentaba animarse. Y los demás estaban dispuestos a hacer el tonto con tal de verlo bien.

*** *** ***

Zaida tuvo que verse otra vez por que como Alex la llamo aquella era una cena de negocios, estuvieron hablando de todo lo relacionado con el trabajo. Pero al final de la noche, la conversación dio un giro.

Madre de Silvia: Alex tus padres deben de estar contentísimos ~Refriéndose por lo de estar con Zaida.

Alex: Si la verdad es que si ~Cogiendo de la mano a Zaida~, sobre todo con esto de que nos casamos en dos semanas.

Silvia que estaba bebiendo al escuchar aquello se atraganto y comenzó a toser como una loca. Cuando paro la conversación siguió.

Silvia nada más sabia mirar a Zaida con el ceño fruncido y negando con la cabeza.

Alex: ¿Qué les parece si pagamos y vamos a dar una vuelta?

Padre de Silvia: Si es una buena idea.

Mientras que pagaban Silvia y Zaida salieron fuera.

Silvia: ¡No me lo puedo creer te vas a casar con Alex! ~Perdiendo los papeles por completo.

Zaida: Silvia déjame explicarte no es lo que parece.

Silvia: ¿A no? Pues ya me dirás tú que parece, te has olvidado muy rápido de Dani y hasta ya le buscaste sustituto.

Zaida: ¡YO NO LE HE BUSCADO A DANI SUSTITUTO POR QUE ÉL ES ÚNICO Y NO HAY NADIE COMO EL! ¡ASÍ QUE DEJA DE JUZGARME POR QUE NO SABES NADA! ~Dijo furiosa y a grito pelado.

Nada más terminar esa frase, salieron de pagar y Alex se quedó muy pensativo al ver sus caras de enfado.

El paseo no duro demasiado.

Al volver a la habitación Zaida empezó a ponerse nerviosa ya que solo había eso una habitación.

Alex: ¿La pasaste bien?

Zaida: Si muy bien, gracias ~Mintió un poco.

Alex se acercó a ella.

Alex: ¿Te he dicho hoy que estas muy guapa?

Comenzó a ponerse cada vez más nerviosa.

Alex se dio cuenta y se alejó un poco.

Alex: ~Suspiro profundamente~, mira para que estemos a gusto y estés relajada… Detrás de esa puerta ~Señalando una puerta que había en una de las paredes~, hay un pasillo que da a dos habitaciones. La principal y otra ¿Cuál quieres?

Zaida: La principal ~Riendo un poco.

Alex: De acuerdo ~Sonriendo un poco~, pero tampoco me voy a ofender si decides compartir la misma.

Zaida: Los hombre solo veis a cualquier mujer y enseguida pensáis en eso. ~Girándose para no mirarlo.

Alex se acerca otra vez y le acaricia el hombro.

Alex: Tú no eres cualquier mujer querida ~Le acaricia la mejilla, pero justamente en ese momento llaman a la puerta~.

Alex se aleja para abrir mientras que le informa a Zaida de que ha pedido un poco de tarta para que se le quitase esa cara tan mustia que se le había quedado después de la cena.

Pusieron unos cojines en el suelo y se sentaron ahí, Alex cogió el plato de tarta y comenzó a darle a Zaida y tomar el también. 
Comenzaron a charlar un poco de las parejas que habían tenido y esas cosas.

Alex: ¿Entonces has tenido muchos novios? ~Dándole una cuchara de tarta.

Zaida: No, he sido chica de tener muchos novios.

Alex: Te engañaría si te dijera que cuando te vi entrar a mi despacho me quede fascinado.

Zaida ríe.

Zaida: Eres un conquistador ehh jajaja

Alex: Si no logro mi propósito de conquistarte me voy a sentir el hombre más frustrado del mundo.

Zaida: Por favor Alejandro ~Riendo aun un poco.

Alex: No, por favor digo yo ~Acercándose un poco~, me gustas, me fascinas, no sé, tienes algo, un no sé qué… ~Riendo al acabar picaron.

Zaida: Soy una mujer común y corriente ~Le responde sonriéndole.

Alex pone el plato de la tarta en la mesa.

Le acaricia la mejilla a Zaida.

Alex: No eres ni común ni corriente.

La besa, Zaida intenta retroceder en el beso, pero es difícil no seguirle un beso a Alejandro.

Alex: Déjame dormir contigo ~Le dice entre beso y beso.

Zaida: No

Se sigue besando y Alex le desabrocha tres botones de la camisa que llevaba Zaida

Alex: Quiero hacerte el amor

Zaida: Es que no nos conocemos ~Le dice con la respiración agitada.

Alex: Te conozco lo suficiente ~Dándole otro beso~. Lo demás no me importa ~Desabrochándole aún más la camisa.

Zaida: Por favor…

Alex se va acercando más a Zaida haciendo que esta se vaya recostando hasta quedar tumbada y el encima.

Alex: Te juro que nunca antes me había pasado esto con una mujer ~Mirándola a los ojos. ~Le da un par de besos más~, Me tienes fascinado, embobado no sé qué me pasa contigo.

Zaida: Es que tú no sabes… ~Intentando pararlo.

Alex: Lo que se me basta ~Acariciándole la mejilla~, Siento que mi cuerpo te necesita y siento que el tuyo también.

Zaida: Esto es muy precipitado.

Alex la mira frunciendo el ceño.

Alex: ¿Precipitado por qué? Ambos estamos solteros.

Zaida se aparta y se levanta.

Zaida: Estoy muy cansada y me gustaría irme a dormir.

Alex: No estas cansada sino acobardada ~Empezando a enfadarse~, 
Hay algo que te pone mal y no quieres decirme que es.

Zaida: No tengo nada que decirte.

Alex: Vas a ser mi mujer, se supone que si nos casamos tendremos una luna de miel.

Zaida: Eres calculador, te quieres aprovechar de mí, pero con todo y todo, tengo dignidad. ~Corriendo hacia la puerta queda al pasillo para ir a su habitación.

Pero Alex va detrás de ella y la agarra del brazo.

Alex: ¡¿De qué se conocen Silvia y tú?! ~Enfadado.

Zaida: Eso a ti no te interesa.

Alex: ¡Claro que me interesa! ¡Cuando te vio esta mañana en el comedor ambas se quedaron pálidas! ¡Y después de la cena las dos habían discutido! ¿¡Por qué?! ¿¡Cuéntamelo!?

Zaida: ¡NO TE LO PIENSO DECIR! ¿ADEMAS POR QUE TE INTERESA TANTO SABERLO?

Alex: ¡ME INTRIGAS! ¡ES QUE ME INTRIGAS! ¡Y SI ME NOS VAMOS A CASAR ME GUSTARIA SABERLO!

Zaida: ¡PUES TE VAS A TENER QUE AGUANTAR Y QUEDARTE CON LA INTRIGA! ~Dándole una hostia para que la suelte.

Alex: ¡QUIERO SABERLO! ¡SOY UN TIPO SUMAMENTE CURIOSO! ¡Y CUANDO ME PROPONGO ALGO QUIERO LLEGAR HASTA EL FIN! ¡SINO ME LO CUENTAS TU, LO AVERIGUARE POR MI CUENTA!

Zaida: NO ME DAS NINGUN MIEDO, Y MAS TE VALE NO INVESTIGAR NADA QUE TENGA QUE VER CONMIGO.

Alex la suelta.

Alex: Vete a dormir, ya que estabas muy cansada. ~Dice serio.

Zaida entra en la habitación y da un portazo.

                *** *** ***

A la mañana siguiente Silvia volvía desde muy temprano a Madrid y tenía claro que se lo iba a contar a Álvaro, por lo menos para tener la conciencia tranquila.

Ya que eso de ocultar cosas nunca se le había dado bien.