Capitulo.70

Capitulo.70

Dani se levantaba por las noches entre sudor y viento viendo en silencio como pasaba el tiempo.

Dani: Porque me faltas tú…

Muchas de las primeras noches las pasaba así, no podía conciliar bien el sueño.

   *** *** ***

Zaida se pensó las cosas mejor y se dio cuenta que quedarse en Madrid, no era bueno, Dani podría encontrarla enseguida, por lo que cogió un bus y se fue a Barcelona.

Zaida se había instalado al menos por unas semanas en un hotel que había encontrado baratito.

Pero tenía que empezar a buscar trabajo o algo para poder seguir.

Mientras se tomaba un café en la terracita baja del hotel buscaba trabajo en el periódico.

La verdad es que mientras pasaba las paginas, se sentía perdida, sola. Sentía la necesidad de llamar a sus amigas, pero no sabía si ellas podrían guardar el secreto de donde estaba, es algo que tenía que meditar mucho.

Una chica pelirroja vestida con ropa de muy buena marca, se apoyó en la mesa justo delante de Zaida.

X: Buscando trabajo eh ~Le comento mientras miraba la sección que estaba observando Zaida.

Zaida levanto la cabeza y se encontró con la chica sonriéndole.

Zaida: Perdona, ¿tú eres?

X: Bárbara, me llamo Bárbara. Y si lo que estás buscando trabajo yo conozco a alguien que quizás pueda ayudarte a conseguirlo.

Zaida: Soy Zaida… ~Hizo una pausa para observar de cabeza a los pies a Bárbara~, Supongo que tanta ayuda tendrá un precio ¿no?

Bárbara rio graciosa.

Bárbara: Mira, ~Dijo sentándose en la silla para hablar a la misma altura~, Mi hermano es el director ejecutivo de una de las empresas más importante de la ciudad. Yo solo te informo, la ayuda ya te la dará él, así que él te dirá… Solo dime si quieres o no su tarjeta.

Zaida no sabía muy bien que hacer, no sabía si debía fiarse de aquella chica. Era todo muy raro.

Pero las condiciones en las que estaba no se podía negar a cualquier tipo de “ayuda”.

Zaida: Vale. ~Acepto nerviosa.

Bárbara: Perfecto ~Asintió satisfecha.

Bárbara le dio la tarjeta de la oficina de su hermano y las indicaciones que tenía que tomar para llegar hasta allí.

               *** *** ***

Bárbara le dijo que fuese a última hora, así podrían hablar en privado y nadie les molestaría.

Zaida cogí un taxi para que la llevase hasta allí.

Estaba nerviosa, las manos le sudaban y tenía un tic en la pierna que delataba su nerviosismo.

Estaba situada justo enfrente de un enorme edificio que tenía varias plantas, ya era la hora.

Tenía que entrar.

Subió en el ascensor, y cada planta que subía más nerviosa se ponía.

Las puertas se abrieron.

Se encontraba en una sala donde había una chica en un escritorio que se estaba levantando de su silla y poniéndose su abrigo. Era la secretaria.

X: ¿Perdone usted es? ~Dijo dándose cuenta de su presencia.

Zaida: Me ha enviado Bárbara a hablar con su hermano.

X: Amm si la señorita ya aviso de que vendría, el señor la está esperando, puede pasar. ~Señalándole la puerta donde se suponía que detrás de ella se encontraba el despacho.

Zaida: Gracias.

La chica pulso el botón del ascensor y este se abrió enseguida, ella entro.

X: No hay de qué. Buenas tardes ~Se despidió antes de que las puertas del ascensor se cerrasen por completo.

Se acercó hasta la puerta, puso la mano en el pomo, pero no se decía a girarlo, aún estaba a tiempo a irse sin ser vista.

Justo cuando se decidió a girarse y volver sus pasos hacia atrás, la puerta se abrió quedando enfrente de ella un hombre joven, alto, de ojos marrones pero no un marrón normal es de ese que no te cansarías nunca de mirar. Un hombre de cara bonita, muy guapo. Cuerpo cuidado.

Zaida: emm… Hola, me ha mandado tu hermana para hablar contigo.

El hombre se la quedó mirando unos segundos y después sonrió ampliamente.

X: Encantado soy Alejandro. ~Dándole dos besos.

Zaida se sorprendió de la simpatía de aquel chico.

Zaida: Yo Zaida.

Alex: Entremos a mi despacho, aquí podremos hablar más cómodamente.

Zaida solamente asintió y le siguió.

Él se sentó en su silla detrás de su escritorio mientras que 

Zaida se quedó enfrente del escritorio de pie.

Alex: Puedes sentarte, no muerdo sabes… ~Dijo picaron.

Zaida: No quiero sentarme, solo quiero saber si es verdad que puedes ayudarme.

Alex: Se porque estás aquí, y si es verdad lo que me ha contado mi hermana, no lo estás pasando bien económicamente ¿verdad?

Zaida negó con la cabeza.

Alex: Puedo ayudarte, puedo pagarte muy pero que muy bien ~Se muerde el labio inferior unos segundo~, pero el caso es, ¿aceptaras lo que te voy a proponer?

Zaida comenzaba a asustarse.

Alex: Te explico. Mis padres llevan unos meses empeñados en que me tengo que casar por eso de que somos una de las familias mas ricas y tenemos una imagen… ~Ella lo interrumpió.

Zaida: ¿Y en todo eso que tengo que ver yo?

Alex: Mira yo no me quiero casar, al menos no realmente, por lo que quiero hacer un matrimonio falso sin amor ni nada, y como mis padres no aceptaran a cualquiera como mi esposa, mi hermana por lo que se ve te ha visto a ti como candidata. Y la verdad es que les puedes gustar mucho.

Una vez más esas malditas palabras “matrimonio”, “casar” la estaban persiguiendo.

Zaida: Pero tu hermana me dijo que me podías ayudar dándome un trabajo, no así…

Alex: Seria como un trabajo cualquiera.

Zaida: No entiendo nada… ~Confundida.

Alex: Yo te pagaría todos los meses una bonita cantidad, como si trabajases para mí, solo tendrías que venir dos o tres veces por semana aquí para que fingiésemos delante de mis padres e ir algunos fines de semana a comer…

Zaida: ¿Y lo de casarnos?

Alex: Ains nos casaríamos por el juzgado y al poco tiempo nos divorciaríamos nada más…

Zaida: No sé, esto no me gusta…

Alex rio un poco ante el nerviosismo de Zaida.

Alex: ¿el que no te gusta?

Zaida: ¿Y los besos, y demás?

Alex: Buenos si es eso lo que te preocupa nos besaríamos lo mínimo, sin sentimiento. ¿Qué me dices aceptas?

Zaida: ¿Me lo puedo pensar?

Alex: Claro pero necesito una respuesta lo antes posible. Mañana por la mañana ya me tienes que decir.

Zaida asintió.

Alex: Dime cómo puedo contactar contigo.

               *** *** ***

La noche llego, pero con ella no el sueño de Zaida, no dejaba de darle vueltas al asunto.

Como se iba a fingir estar enamorada de alguien que ni conocía y mucho menos casarse, sino se había casado con Dani mucho menos con alguien que acababa de conocer.

Pero claro a Dani lo quería, lo quería tanto que acababan haciéndose daño ambos.

Por eso estaba así, en esas condiciones y llegando a esos límites, además si Dani daba con ella podría decir que todo eso es de verdad y ya, él la tendría que dejar en paz.

Quizás no fuese tan mala idea.

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Hola mis amores!! Por fin soy libre y podre subir mas a menudo.

Que bien por que ya estaba deseando poder escribir mas seguido.

Espero que os guste el cap, y si queréis el siguiente quiero muchos comentarios y saber lo que opinais.

Asi que ya sabeis a comentar como locas!!

Twitter: @MariaGalvanS