Capitulo.79
Después de tomar unos de los mejores
capuchinos de Barcelona,
Dani le propone a Zaida ir a ver el puerto. Entonces
ella recuerda el sueño. Y se niega en rotundo, le dice que prefiere cualquier
otro sitio.
Deciden pasear por el centro hasta la
hora de comer.
Zaida: Creo que ya va siendo hora de
volver.
Dani: De eso nada.
Zaida: ¿Perdona? ~Lo mira con el ceño
fruncido.
Dani: Tenemos que ir a comer
Zaida: Alex debe de estar esperando…
Dani: Pues que espero un poco más, que
yo te he estado esperando por meses. ~La agarra de la mano.
Entran en un restaurante no muy lejano.
Dani comió bastante pero en cambio
Zaida no llego a comer ni la mitad de lo que tenía en el plato y de eso se dio
cuenta él.
Zaida: Ahora si ¿Ya nos podemos
regresar?
Dani: Aun nos queda una parada.
Zaida: ¿Ahora dónde quieres ir?
Dani: Al parque del laberinto de Horta.
Zaida: Es bien, pero después directos a
casa.
Dani asiente contento.
*** *** ***
Nada más entrar en el Parque, te
enamoras de él.
Es como el típico lugar de cuento, con
magia y misterio.
Después de admirar toda la belleza de
los jardines y demás.
Deciden acercase a lo más conocido del
parque, el laberinto, formado por 750 metros de cipreses recortados.
En la entrada hay un relieve en mármol
de Ariadna y Teseo, cuando ella le da un ovillo de lana a él para que no se
pierda.
Dani: Me apuesto lo que sea que no eres
capaz de llegar al centro del laberinto ~La reta.
Zaida: Pues claro que puedo y en menos
tiempo que tú.
Dani ríe.
Dani: No sueñes tanto.
Zaida: No sueño es la verdad.
Dani: Acabaras perdiéndote y llamándome
para que te encuentre.
Zaida: Eso no pasara.
Dani: Muy bien lo que tú digas. Elige
la entradas que quieras y yo elegiré la opuesta.
Zaida: Vale.
Dani: Te esperare junto a la estatua de
Eros ~Guiñándole un ojo, mientras caminaba para entrar por la otra entrada.
Zaida después de mucho pensarlo por fin
entra, va acariciando las paredes de ciprés, gira en una esquina, se siente tan
insegura en aquel laberinto, que su seguridad en cada giro que da disminuye un
poco más.
Tras dar varias vueltas, sin encontrar
el centro, decide mirar la hora, ya que el sol está a punto de ponerse. Llevaba
como una hora y media dando vueltas.
Comenzó a ponerse nerviosa.
El sol estaba a punto de ponerse, se
iba a hacer de noche.
No le quedaba otra que comenzar a
llamar a Dani.
Comenzó a nombrar su nombre. Y cada vez
que lo nombraba subía un poco más el tono, hasta llegar a gritarlo con toda su
voz.
Ya había anochecido.
Estaba todo tan oscuro, empezaba a oír
los sonidos de emitían los animales de la noche.
El miedo empezaba a apoderarse de ella.
No veía mucho, lo poco que la luz de la
luna le permitía ver.
Y entonces sintió un aire cálido en la
nuca, su cuerpo se paralizo.
No quería ver que era. Cerro los ojos
con fuerza, rezaba que si iba a morir allí que fuese una muerte corta y rápida.
Pero entonces sintió como unas manos la agarraban y la giraban.
Abrió un poco los labios.
Y se encontró con el rostro de un ángel
que le sonreía.
Su ángel.
Ese por el que mentiría, engañaría, mataría,
incluso huiría para que él no fuese dañado.
Sus ojos, a la luz de la luna eran aún más
increíbles. Como si a través de ellos pudiese ver su alma.
Cautivada por la mirada de su ángel, él
a corto distancia y la besa.
Un beso único, un beso mágico. Digno de
un lugar como aquel.
Al terminar el beso ella no pudo evitar
morderse el labio, se había quedado con ganas de más, con ganas de él.
Dani la agarro de la mano y la guio por
aquel laberinto y en pocos minutos había llegado al centro.
Dani: ¿Quieres escuchar el mito del
minotauro? ~Mientras ve que
Zaida observa la estatua de Eros.
Ella asiente.
Dani: Su nombre significa “Toro de
Minos”, y era hijo de Pasífae y el Toro de Creta. Fue encerrado en un laberinto
diseñado por el artesano Dédalo, hecho expresamente para retenerlo. Por muchos
años, hombres y mujeres eran llevados al laberinto como sacrificio para ser el
alimento de la bestia hasta que la vida de ésta terminó a manos del héroe
Teseo.
Se quedaron en silencio. Aún estaban
agarrados de la mano. Dani estaba mirando el cielo cuando sintió que Zaida le
apretaba un poco la mano, la miro con el ceño fruncido ya que no entendía que quería.
Entonces ella repitió lo que el había
hecho anteriormente.
Lo beso. Lo beso como únicamente se le
puede besar al verdadero amor, sintiendo el beso desde el corazón.
Él puso sus manos en la cintura de
ella, y Zaida rodeaba el cuello de él.
Al terminar el beso ella le mordió el
labio inferior a él.
Zaida: Mi rubio tonto… ~Le susurró al oído.
Dani sabía lo que significaba ese
comentario, lo había conseguido, había logrado romper la barrera de su cabezonería.
Dani: Mañana tenemos que vernos, en el
hotel.
Zaida sonríe y asiente como una tonta.
Zaida: Mañana.
Dani la abraza como ese deseo que en apenas
segundos se espuma.
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Quiero saber opiniones. 5 Comentarios y subo siguiente.
Me encanta tú novela
ResponderEliminarMe encanta siguiente plis
ResponderEliminarSigue asín
ResponderEliminarbesos
Leo esta novela desde hace poco pero t lo ero decir q m encanta y k no dejes asín los capitulos
ResponderEliminarQue mono el momento laberinto!! :_)
ResponderEliminarSube pronto pliss
ResponderEliminarSube cap pronto por favor *.* me encanta muchísimo la novela*.*
ResponderEliminarOh me encanta, falta mucho para que la termines?
ResponderEliminarYa hay más de 5 comentarios,sube yaa
ResponderEliminarPor favor sube ya que con este comentario ya son 10! Ni uno más ni uno menos ☺ me tienes intrigadisima
ResponderEliminarMe encanta tu novela, me la he leido en 3 dias, es geniaal. Ahora te sigo en twitter y me encantaria estar en el grup ode was de la nove . enohrabuena por como escribees
ResponderEliminarSube ya Porfís que ya hay 11 comentarios y me tienes súper intrigada:)
ResponderEliminarSube ya por favor
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