Capitulo.62

Capitulo.62

Zaida la verdad es que no tenía ni la mínima gana de volver a casa de Dani ¿Para qué? ¿Para volver a discutir? Cogió su móvil y le mando un whatsapp como que no comería en casa hoy.

Y así tal cual, la pequeña mentira que le dijo a su madre se convirtió en una verdad, se iría a visitar a sus abuelos.

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Carlos en Madrid no sabía que hacer se aburría muchísimo, el tiempo se le hacía que pasaba demasiado lento. Quería, bueno no, deseaba que la gira empezase ya mismo.

Para que las heridas del corazón se cerrasen definitivamente mucho más rápido.

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Zaida entro en la casa de sus abuelos.

En el salón totalmente con las ventanas abiertas entrando ampliamente los rayos del sol alumbrado todo la sala. Su abuelo allí sentado como siempre para no variar con una paleta de pinturas en una mano y en la otra un pincel sentado delante de un lienzo ya casi acabado, casi convertido en un bonito cuadro como tantos otros había dibujado el pintor que tenía como abuelo.

No quería molestarlo, ni distraerlo así que sin hacer ningún ruido se dirigió hacia la cocina donde sabía de sobra que estaría su abuela querida.

No se equivocó, allí estaba ella lavando los platos mientras cantaba junto con la radio una canción.

Zaida: Toc toc ~Hizo como que llamaba a la puerta.

Su abuela se giró y sonrió al ver que era su nieta.

Abuela: ¿Qué te trae por aquí querida?

Zaida: Nada abuela. ~Sentándose una silla.

Abuela: Nada, eso es lo que se dice siempre cuando pasa algo. ~Secando el último plato que había terminado de lavar y dejándolo en su sitio.

Zaida: Me pasan tantas cosas que pff… estoy que en cualquier momento creo que voy a explotar ~Agachando la cabeza.

Abuela: ¿Has llorado? ~Mirándola fijamente.

Zaida: No, ¿Por qué?

Abuela: Porque cuando lo hagas esa sensación de que todo va mal, no desaparecerá pero será más minúscula.

Zaida: No quiero dar pena a nadie, ni que me vean débil.

Abuela: Llorar no es cosa de débiles, todo lo contrario. Solo los valientes lloran con la cara al descubierto.

Zaida se encoge de hombros.

Abuela: Acabaras explotando, esas lágrimas saldrán con la persona que mejor te sepa consolar.

Se hizo un silencio entre las dos por  unos segundos, pero que no duro demasiado por que el abuelo entro en la cocina.

Abuelo: Hombre si está aquí Zaida. ¿Por qué no me has avisado? 

Abuela: Nunca quieres que te moleste cuando estas pintando.

Abuelo: Tienes razón ~Se echa a reír~ ¿Te quedas a comer? ~Le pregunto a su nieta.

Zaida: Si. ~Sonriendo un poco.

La verdad es que en aquella casa se respiraba paz y tranquilidad. Le sentaba bien estar ahí. Y las horas se le pasaban volando.

Cuando quiso mirar la hora eran alrededor de las 10:30 de la noche y tenía un whatsaap de Dani preguntando que donde estaba. 

Ella le respondió diciendo que en casa de los abuelos y el re dijo que lo esperase que iba para allá.

Zaida se despidió de sus abuelos y se puso a esperar a Dani en frente de la casa de sus abuelos.

Habían pasado unos 20 minutos y que Dani no aparecía, Zaida se había cansado de esperar así que comenzó a caminar hacia casa.

Pero nada más girar la esquina de la calle un coche azul eléctrico comenzó a tocar el claxon. Ella dirigió la vista hasta el coche.

Era Dani. Este se bajó del coche y se acercó hasta ella.

Dani: Te he dicho que me esperases…

Zaida: Lo he hecho pero me he cansado de esperar…

Dani: Tampoco he tardado tanto…

Zaida: Si has tardado… ~Lo fulmino con la mirada.

Dani: Deberías haberte esperado un poco más. No quiero que andes tan tarde sola.

Zaida: No soy una niña, he andado mucho más tarde sabes…

Dani: Pero a mí no me gusta.

Zaida puso los ojos en blanco.

Dani: No hagas eso. Sabes que me molesta.

Zaida: No puedo hacer nada madre mía… Tss…

Dani: Estas hoy insoportable sabes.

Zaida: amm gracias. ~Sarcásticamente.

Dani: Es la verd… ~Zaida lo interrumpió.

Zaida: No me hables. Puedes irte por dónde has venido quiero estar sola.

Dani: ¡¿Qué?! ¡HE VENIDO HASTA AQUÍ A POR TI Y NO PIENSO IRME SIN TI AUNQUE TE TENGA QUE METER CONTRA TU VOLUNTAD VAS A ENTRAR EN EL MALDITO COCHE QUIERAS O NO!

Zaida: ¡NO ME HABLES ASI!

Dani: ¡BUH! Zaida me estas calentando ehh vamos a ver cómo va a acabar la noche…

Zaida: Pues como tenga que acabar. ~Cruzándose de brazos y comenzando a andar.

Ella no había dado ni tres pasos cuando Dani ya la había cogido en brazos para meterla en el coche.

Zaida: ¡Eres un imbécil! ~Le grito en toda su cara.

Dani: Vas a tener que darme muchos besos para que olvide lo que me acabas de llamar. ~Terminando de abrocharle el cinturón.

Zaida: Ni lo sueñes.

Dani se montó y comenzó a conducir.

Durante el trayecto Zaida solo sabía darle vuelta a todas las cosas que le había pasado en ese día. Ninguna buena.

Y sin más, rompió a llorar.

Dani la miro.

Dani: ¿Zaida estas llorando?

Ella negó con la cabeza. Pero él sabía que  mentía. Aparco en el primer sitio que pillo y se bajó del coche, abrió la puerta del lado de Zaida, le desabrocho el cinturón y la abrazo.

Dani: Hey ya está ~Acariciándole el pelo~, Siento haberte gritado, soy un tonto.

Zaida: No es por eso…

Dani: ¿Entonces?

Zaida: Es este maldito día que quiero que acabe ya, solo me han pasado cosas malas. ~Entre sollozos le conto todo.

Dani: Todo acabara pasando ya verás.

Zaida: Siento haberla pagado contigo ~Mirándole a sus azules ojos.

Dani: ¿Qué has dicho?  No lo he oído ~Haciendo el tonto.

Zaida: No lo voy a repetir.

Dani: jo… ~Poniendo morritos.

Zaida aprovecho esos preciosos morritos para plantarle un besazo.

Zaida: Tú eres lo mejor de todos mis días.

Dani: Y tú de mi vida ~Abrazándola fuerte. ~Te amo.

Al escuchar esas palabras viniendo de él una lagrima pura de amor cayo de uno de sus ojos.

Zaida: Yo también te amo mi vida. ~Lo volvió a besar.